“Si no lo hacemos adecuadamente, alguien más lo va a hacer”. Bajo esta premisa, Enrique González Muñoz, Vicepresidente de la región Centro-Bajío de la CANACAR, explica que el principal reto del sector autotransporte en esta zona y en todo el país, es la profesionalización.

“Hoy, la mayor exigencia de las compañías que nos están contratando es un transporte profesional. Necesitamos empresas comprometidas con la capacitación continua, que le apuesten a las certificaciones, que gestionen las cinco eses de calidad, a fin de que podamos incursionar en un mercado mucho más rentable para todos”.

Al estar en el corazón geográfico del país, esta región, compuesta por Guanajuato, San Luis Potosí, Aguascalientes, Estado de México, Guerrero, Distrito Federal, Querétaro, Morelos e Hidalgo, obliga a las empresas transportistas que dan servicio en estas entidades, a estar preparadas para aprovechar al máximo las inversiones realizadas en dichas regiones.

“En esta zona de México, la producción de artículos de consumo y la gran inversión del sector automotriz −que ha registrado un crecimiento sostenido muy alto−, nos están obligando a elevar nuestros propios estándares de calidad, pues si una empresa japonesa, por ejemplo, requiere nuestros servicios, no le dará el trabajo a una empresa improvisada. Al contrario”.

Y no solo se trata de transportar vehículos, aclara, sino de sumar al autotransporte como actor protagonista de toda la cadena logística, de ser un eslabón muy importante en la producción de un vehículo, de ser proveedores de todo lo que requiere una armadora. “De ser un inventario móvil”.

Es por esta razón que, en colaboración con el Gobierno guanajuatense y empresas de la entidad, la Universidad Tecnológica de Salamanca y la Universidad Tecnológica de León crearon la carrera de Técnico Superior Universitario en Administración de Transporte, enfocada en capacitar no solamente a operadores, sino a personal administrativo que trabaja en el sector.

La CANACAR: órgano de asesoría y consulta

¿Cómo lograrlo? González Muñoz explica que, además de ser una figura de representación para el gremio, la CANACAR está llamada a ser un órgano de asesoría y consulta para los transportistas, de tal manera que quienes ya están y quienes se sumen, lo hagan para ser mejores empresas.

“El hombre-camión, para nosotros, es el emprendedor, el que fija retos. En esta región tenemos 10 casos de hombre-camión que desaparecieron. Ahora son pequeñas empresas. Ellos hicieron su trabajo y nosotros hicimos el nuestro: asesorar, darles los medios operativos, legales y fiscales de calidad en el servicio”.

Por otro lado, situaciones como el cabotaje, la infraestructura carretera y la inseguridad son temas que están siendo atendidos puntualmente por la Cámara y por las autoridades correspondientes.

El entrevistado explica que si bien la zona centro del país es la que reporta más incidentes delictivos, muchos de éstos suelen suceder cuando el operador se sale de ruta o se estaciona en lugares no muy seguros. De cualquier forma, agrega, la CANACAR en esta zona tiene reuniones quincenales con la PF y la SCT.

“Solo así, sumando esfuerzos, apostándole a procesos de mayor calidad, podremos hacer realidad que México sea la plataforma logística de América”.