La Asociación Nacional de Almacenes Fiscalizados (ANAFAC) reportó una baja en su actividad de 40% durante el primer cuatrimestre comparada con años anteriores, debido al impacto económico del SARS-COV-2. 

Julio Fernando Smithers, presidente de la ANAFAC, informó que los almacenes fiscalizados han podido hacer frente a la pandemia sin recortes de personal e indicó que, desde mayo, la actividad comenzó a recuperarse.

Leer: Indispensable, invertir en aduanas para impulsar el comercio exterior: Concanaco

El cese de la actividad comercial de varios países por el cierre de fronteras, la disminución de vuelos y reducción de la carga internacional de manera drástica llevó a la caída en la actividad de los almacenes fiscalizados, principalmente en abril. 

Sin embargo, apuntó Smithers, el aumento exponencial del eCommerce durante esta pandemia se reflejó de manera positiva con la llegada de más paquetes con menos peso.

Los almacenes fiscalizados son los responsables de conservar y cuidar el contenido de las cajas mientras el agente aduanal va al recinto, abre las cajas y realiza un reconocimiento previo de las mercancías. Después, se aplica el cálculo arancelario, se pagan y se hace el pedimento para dar salida a la mercancía.

El trabajo dentro de una aduana es importante para cualquier país porque gracias a eso no se para el comercio internacional, ni la exportación ni la importación. Puede disminuir, pero no se detiene”, explicó.

“Hemos trabajado todo este tiempo; no ha habido un solo día de descanso, no ha habido horas de descanso, porque los recintos trabajan las 24 horas del día, porque los vuelos llegan las 24 horas del día”.

Julio Smithers reveló que, derivado de la pandemia, se mandó a casa de manera temporal a entre el 20 y 30% de los trabajadores para proteger su salud.

“En los recintos fiscalizados el valor más importante son nuestros colaboradores”, añadió el dirigente empresarial al asegurar que desde el inicio de la pandemia han preservado su salud y, cuando el Gobierno federal declaró que a la población vulnerable había que tenerla resguardada en sus casas, “todos los asociados los mandamos a sus casas; no se han disminuido sueldos ni recortado personal”. 

“Incluso, hoy que se han semiabierto las actividades, muchos siguen en sus domicilios porque están dentro de la población vulnerable. Quizá algún almacén tenga aún al 10 por ciento en sus domicilios, pero el almacén o recinto sigue funcionando y a sus colaboradores se les sigue pagando”, detalló.

La ANAFAC, creada en 1993, tiene 23 asociados; 18 en la aduana en el aeropuerto de la CDMX, además de Piedras Negras, Guadalajara, Monterrey, Colombia en Nuevo León y Querétaro, donde manejan aproximadamente el 80 por ciento de la carga aérea internacional.

El universo de trabajadores de los recintos fiscalizados en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México debe rondar unas 4 mil personas, explicó. A ellos, hay que sumar a los agentes aduanales, a los transportistas y a los maniobristas, con lo que se alcanza una cifra de alrededor de hasta 7 mil u 8 mil personas. 

La ANAFAC implementó acciones para prevenir y cuidar al personal en los recintos fiscalizados como la entrega de guantes, lentes, caretas, cubrebocas y, con otras asociaciones como Canacar y Anacarga, además del Gobierno federal, pusieron filtro detector de temperatura.

Leer: Exportaciones agudizan su caída a 65.7% en mayo