Luego del paso de la pandemia en todo el mundo, uno de los principales retos que enfrentan el transporte público es la sobrevivencia en los diferentes figuras que participan en estos servicios, consideró Jesús Padilla Zenteno, Presidente del Corredor Insurgentes S.A. (CISA) y fundador de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM).

Durante su participación en la duodécima edición del Congreso Internacional de Transporte y Movilidad (CIT), el empresario transportista precisó que los hombre-camión no han podido hacer mucho durante la pandemia y se han visto obligados a guardar sus unidades ante la baja en la demanda y sacarlas eventualmente para que el operador pueda tener algún ingreso.

Aquellos que operan bajo el modelo de ruta-empresa también han luchado por sobrevivir ya que han batallado para mantener los flujos suficientes para pagar créditos, a proveedores, a colaboradores, cubrir los gastos de operación y sacar lo compromisos con los socios.

El experto señala que esta pandemia y los retos que ha supuesto, se convierte en una oportunidad de transformación acelerada en la modernización del transporte público en las diferentes ciudades.

“Sin duda, esta situación de pandemia acelerará los procesos de digitalización, de multiplataformas y un nuevo modelo de servicio que nos obligará a gestionar de manera diferente el trabajo que venimos haciendo desde hace años”, compartió en este espacio creado por AMTM.

Y es que para Padilla Zenteno, el actual contexto obliga a una gran reflexión, poner a prueba la capacidad de cambio e identificar las posibilidades de resilencia.

El principal reto es la sustentabilidad financiera y la capacidad mantener la operación vigente”.

Jesús Padilla.

Un aspecto clave para lograr esta transformación es la relación con el Gobierno, la cual debe ser más cercana e implicar una gran inversión pública. “No solamente en términos de la realidad que vivimos, sino de este nuevo proceso modernizador que estamos enfrentando, porque se van a requerir recursos más importantes que los que se necesitaban antes de la pandemia”, agregó.

Consideró que, para garantizar la sobrevivencia, es preciso que los transportistas aprendan a generar nuevas alianzas con las autoridades financieras, estableciendo nuevos mecanismos que permitan ser sostenibles los proyectos de transporte.

Asimismo, se deben acordar alianzas con otros operadores de transporte para no quedar como adversarios, sino construir espacios de participación común donde los negocios puedan ser más exitosos.

El esquema home office, explicó, también supondrá un reto al cambiar las condiciones de demanda, lo que requerirá que el sector rediseñe, repiense y rehaga cómo venía manejando sus negocios para garantizar la sobrevivencia de las empresas y asegurar que siga cumpliendo la misión de trasladar a las personas de la manera más eficiente, cómoda y segura.

Destacó que el transporte público es un indicativo de cómo se comporta la economía de las ciudades, informó que en todas las ciudades de América Latina se está rebasando el 50% de la demanda.

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