Ante la urgencia del sector cervecero y la escasez en distintas regiones, el Gobierno de la CDMX incluyó como actividad esencial la producción de cerveza, mientras la capital permanece en semáforo rojo por la alerta epidemiológica de COVID-19. 

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En el plan gradual hacia la nueva normalidad, que presentó la Jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, se informó que la producción de cerveza –junto con la construcción, minería y fabricación de equipo de transporte– será considerada como nueva actividad esencial a partir del 1 de junio. 

Las plantas cerveceras en el Valle de México estarán obligadas a aplicar protocolos de salud en sus operaciones, reglas de operación con flujos, distribución de empleados y clientes, y señalización.

En abril, el Gobierno federal definió las actividades económicas esenciales que podrían permanecer operativas mientras el país resistía el avance del COVID-19 entre la población. 

Las medidas de contingencia para evitar la propagación del Coronavirus incluyó el cierre de las fábricas de cerveza. La decisión sorprendió y alarmó a los productores en el país, pues en otras naciones no se tomó una medida similar.

México es el mayor exportador de cerveza en el mundo, una industria que genera 650.000 empleos en el país y que integra una larga cadena de valor, la cual va más allá de los productores y los obreros de las plantas e incluye a los agricultores de cebada y lúpulos, la transportación y los puntos de venta. 

Cerveceros de México, la Cámara que representa a los productores de cerveza en el país, señala que este sector es una parte esencial de la agroindustria, porque representan el 25% de sus exportaciones.

De acuerdo con la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), la agroindustria recortó su demanda de autotransporte en 17.7% a causa de que las cerveceras no están produciendo.

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