Luego de la crisis que puso en jaque su permanencia en la Bella Airosa, el Tuzobús ha mejorado las condiciones de servicio hacia el usuario, gracias a la información, operación y tecnología que dan como resultado un sistema eficiente.

Así lo revelaron El Poder del Consumidor y Transita Seguro, orgnismos que realizaron una evaluación del sistema ante el anuncio del aumento en la tarifa de un peso, actualmente el costo del servicio es de 8 pesos.

Es importante mencionar que el Tuzobús estuvo en riesgo de desaparecer por diversos motivos: fallas en la operación, evasión en el pago de las rutas alimentadores y problemas en la planeación de las mismas.

Esta última deficiencia se debió a un esquema de demanda inducida, lo que trajo la reprobación de los usuarios por no responder a sus necesidades de viajes, esto hizo que en una primera etapa la tarifa se tuviera que bajar de 10 a 8 pesos.

A esto se le añadió la falta de vigilancia y control en sus rutas alimentadoras, lo que provocó una evasión de pago del 35% de lo recaudado. Todo lo anterior hizo que el sistema entrara en crisis.

Sin embargo, a más de un año del cambio en la administración del sistema se pudo constatar que se han realizado mejoras sustanciales.

En los recorridos realizados se pudo corroborar que varias rutas alimentadoras se ajustaron y ahora corresponden a un sistema de polos de atracción, mejorando la conectividad de los usuarios que hacen uso de este servicio.

En tanto, en los recorridos sobre el carril confinado los tiempos van de 33 minutos en servicios exprés y hasta 47 minutos en el servicio ordinario, alcanzando velocidades óptimas de acuerdo con las recomendaciones internacionales para estos sistemas alcanzando 29.8 km/h y 21 km/h, respectivamente, en los 16.4 km principales del sistema.

Con el aumento de la tarifa el sistema costará $9 pesos lo que permitirá realizar el primero y el segundo transbordo de forma gratuita.

Es importante mencionar que el servicio de transporte público convencional tiene la misma tarifa sin brindar el servicio de eficiencia que ofrece el Tuzobús.

Víctor Alvarado, coordinador de Movilidad de El Poder del Consumidor, declaró: “La actualización de la tarifa en el Tuzobús permite no sólo mejorar las condiciones de pago a los transportistas, sino también permite la mejora continua de la prestación del servicio y garantizar el mantenimiento, tanto en autobuses como en estaciones. En el recorrido realizado se pudo percibir que había puertas automáticas en las áreas de ascenso y descenso que ya no abrían y cerraban automáticamente, y rutas podo-táctiles desprendidas que pueden demeritar la calidad del servicio por la falta de capital en el mantenimiento”.

Las organizaciones señalamos la necesidad de mejorar los salarios mínimos y destinar recursos del automóvil privado al subsidio parcial del transporte público.
En el recorrido realizado también se encontró que en las 33 estaciones está presente señalética clara y precisa, mapas de barrios con conexión de las rutas alimentadoras, mapas de ruta, cámaras y personal de vigilancia, módulos de atención al usuario y estaciones cerradas que protegen a los usuarios de las inclemencias del tiempo.

Asimismo, el uso de la tecnología se hace presente en el Tuzobús de dos formas: por un lado, ahora los usuarios pueden ver el tiempo de arribo de los diferentes servicios que ofrece el sistema y poder tomar la decisión de abordar entre un servicio ordinario y exprés de acuerdo con su necesidad viaje; y, por otro lado, los usuarios podrán evaluar a los operadores mediante una aplicación móvil y con ello mantener el servicio con los estándares de calidad requeridos.

Maytonce García, director de Transita Seguro, señaló: “Se requiere destinar más fondos federales al transporte público que permita cubrir con gastos operativos, capacitación constante en operadores/administrativos y posibles subsidios a la tarifa para que los usuarios sigan percibiendo la calidad en el servicio y no migren al uso de un automóvil particular”.

Las organizaciones recordamos que los sistemas BRT bien planeados permiten que hasta el 17% de su demanda deje su automóvil en casa y se suban a un servicio público, teniendo beneficios como la liberación de espacios en vialidades y frenar la alta motorización y la generación de fuertes concentraciones de gases de efecto invernadero.