El fabricante alemán incorporó una nueva generación del sistema de asistencia de frenos de emergencia en combinación de sensores (asistencia de frenado de emergencia, EBA) y señal de frenada de emergencia (ESS).

Tanto el EBA como el nuevo sistema de aviso de abandono involuntario del carril (Lane Guard System [LGS]), pasarán a formar parte del equipamiento de serie en los tipos de vehículo a los que, a partir de noviembre, se aplique la obligación de equipamiento para nuevas matriculaciones.

Se aplica a la mayor parte de los camiones de MAN y los autobuses interurbanos y autocares completos de MAN y NEOPLAN, así como a los chasis.

La nueva generación del EBA de MAN combina la información del sensor del radar en la parte frontal del vehículo y la cámara del parabrisas. Esta combinación de sensores permite que el sistema interprete de forma fiable situaciones de tráfico complejas.

Los vehículos que circulan por delante y los objetos inmóviles se pueden identificar con más rapidez y seguridad. De esta manera, el sistema gana tiempo para iniciar antes una frenada de emergencia si es necesario. El vehículo puede reducir así más velocidad en caso de emergencia y detenerse unos metros vitales antes.

En la Unión Europea, a partir de noviembre de este año será obligatorio que casi todos los vehículos estén equipados con un sistema de asistencia de frenada de emergencia de nivel 1: un vehículo recién matriculado con dos o tres ejes, una masa máxima admisible (MMA) superior a ocho toneladas y eje trasero con suspensión neumática.

Otro de los requisitos es un sistema de advertencia de abandono del carril para camiones de dos y tres ejes a partir de 3.5 toneladas.

El sistema de asistencia de frenada de emergencia (EBA) empleado por MAN a partir de julio de 2015 ya cumple con creces los requisitos legales más exigentes del nivel 2 que entrarán en vigor a partir de noviembre de 2018 para los vehículos matriculados.