Cuando uno escucha o lee sobre Julián de Obregón, invariablemente piensa en esos camiones verdes con blanco y sus remolques con tres líneas onduladas, circulando por todas las carreteras del país.

Pero de hecho cuando inició esta historia su nombre era Transportes León-México, una pequeña empresa fundada por cuatro socios y cuya flota era de apenas cinco unidades. 

Aquel comienzo se remonta al 11 de noviembre de 1941, cuando Herculano Hernández, Salvador Díaz, Palemón Hernández y León Frausto unen esfuerzos para trasladar mercancías más allá la ciudad de León, en Guanajuato. 

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Lo que no es sorpresa es que la gran mayoría de sus fletes estaban al servicio de la industria curtidora: no es gratis que León lleve el mote de la capital mundial de la piel. 

Aquel primer nombre de la empresa solo les duró dos años, pues en 1943 los socios fundadores tuvieron a bien buscar algo más representativo, de tal manera que eligieron Autotransporte de Carga Julián de Obregón, como referencia de uno de los principales impulsores de la industria curtidora en el siglo XIX.

Para ese año la empresa había crecido tanto que su flota ya rebasaba los 40 vehículos, lo que provocó un primer cambio de domicilio, también en León, sin embargo, no sería el primero, ya que durante sus primeros años de vida, Julián de Obregón registró varias mudanzas. 

Para 1962, Julián de Obregón rebasó las 100 unidades en su flota y en 1966 se volvieron a mudar, ya de forma definitiva, a la avenida 16 de septiembre.

Entrados en la década de los setenta, la compañía ya tenía 186 unidades en su flota, y apenas diez años después, para 1982, la cifra ya era de 400 vehículos.

Durante estos cuarenta años, Julián de Obregón se consolidó como una de las principales empresas de paquetería en el país, y no solo eso, sino que también fue semillero para dar vida a otras empresas en la región, como el caso de Transportes Castores. 

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Luego de la crisis de los noventa, la compañía salió adelante y retomó el rumbo del crecimiento. Creó un Consejo de Administración y adoptó las tecnologías del nuevo milenio que le permitieron dar un salto a la altura de las circunstancias. 

Actualmente tiene una flota superior a las 600 unidades y cuenta con más de 37 oficinas en todo el país; ofrece servicios de paquetería, consolidado, carga completa y dedicado.