Con el objetivo de explorar alternativas para que los operadores realicen su labor de forma más segura y confortable, Isuzu desarrolló una vehículo prototipo de conducción autónoma en carretera, se trata del modelo FL-IR.

La operación de esta unidad se basa en la comunicación de los mamíferos marinos que navegan a través de ondas de sonido ultrasónicas, al igual que ellos, este vehículo es capaz de conectarse con otras unidades y avanzar en convoy.

Este camión cuenta con un diseño biológico inspirado en tiburones, dando vida a la imagen de un poderoso robot. Su exterior está diseñado orgánicamente con una cabina de nariz afilada vital para que pueda cortar el viento, que contrasta con un robusto dispositivo aerodinámico a su alrededor.

Al interior de la cabina, es posible adaptar el diseño de un tablero cuando se cambia entre conducción manual y autónoma. En tanto, Los asientos se pueden juntar en el centro para un manejo mucho más placentero y cómodo.

La presentación de este vehículo se realizó en el Salón de Automóvil en Tokio.