Goodyear firmó un acuerdo de colaboración y una carta de intención con Monolith para el desarrollo y uso potencial del carbono negro producido a partir de metano y/o biometano para fabricar neumáticos.
Goodyear cuenta con experiencia en la industria al adoptar esta forma de carbono negro producido a través de un proceso de pirólisis de metano basado en plasma, que ayudará a avanzar en su trabajo para identificar y utilizar materiales más sostenibles.
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“En Goodyear, estamos comprometidos con la sostenibilidad y con lograr un impacto positivo al elegir los materiales que usamos. Nuestra colaboración con Monolith es un ejemplo de cómo utilizamos materiales sostenibles en productos de calidad que ofrecen un futuro mejor», dijo Chris Helsel, vicepresidente senior de Operaciones Globales y director de Tecnología.
El carbono negro es un ingrediente clave en los neumáticos, que proporciona a los compuestos de los neumáticos resistencia mejorada al desgarro y mayor resistencia a la abrasión.
Un neumático de consumo típico está hecho de 15-20% de carbono negro en peso. El tradicional proviene de la combustión de aceite residual o aceite de alquitrán de hulla.
Goodyear está evaluando el carbono negro producido a partir de metano y/o biometano como parte de su trabajo con Monolith, líder mundial en la producción de hidrógeno y materiales limpios.
El proceso basado en plasma de Monolith aprovecha la electricidad renovable para completar la pirólisis de metano y da como resultado la producción de carbono e hidrógeno.
«Estamos orgullosos de colaborar con Goodyear en la fabricación de carbono negro limpio y de alta calidad para Goodyear y respaldar su misión en curso de hacer que sus neumáticos sean más sostenibles», dijo Rob Hanson, cofundador y director ejecutivo de Monolith.
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«Nos sentimos honrados de trabajar con empresas como Goodyear que comparten nuestra pasión por los productos de calidad que se fabrican de manera responsable, y estamos ansiosos por ver qué avances traerá esta colaboración a la industria de los neumáticos», agregó.
Una evaluación del ciclo de vida completada para Monolith por un tercero muestra que el proceso basado en plasma debería generar beneficios ambientales a lo largo del ciclo de vida, incluida una reducción de las emisiones de carbono, en comparación con el carbono negro producido tradicionalmente.
