Para Rafael Ortiz, Presidente Nacional de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (AMOTAC), este 2022 ha sido marcado por los mismos retos que se viven en el autotransporte desde hace años, siendo uno de los principales la inseguridad.
Y es que si bien este sexenio vio el inicio de operaciones de la Guardia Nacional (GN), el líder transportista considera que este cambio “de manotazo” entre la Policía Federal y el nuevo cuerpo de seguridad no se hizo de la manera correcta: “Se llevaron a los buenos y a los malos; y meter a soldados sin ninguna preparación, nos ha traído muchos problemas”, comparte.
En su opinión, esta corporación vino a combatir la corrupción que ya era insostenible en carreteras, pero conforme fue avanzando la transferencia de personal y se integraron elementos sin la capacidad y los estudios necesarios, la Guardia Nacional comenzó a dar tropiezos en sus responsabilidades: “Muchos tomaron de maestros a los antiguos policías corruptos y están teniendo las actitudes de antes: la extorsión”, relata en entrevista para TyT.
El problema se agrava, toda vez que anteriormente la AMOTAC tenía comunicación directa con el jefe de Batallón de la Policía Federal y con otros elementos para atender las emergencias nocturnas, pero con la llegada de la GN no tienen quien responda sus llamadas: “Estamos en pañales nuevamente, nos dicen que va a cambiar (la situación) pero no estamos para estar planeando, necesitamos respuestas contundentes”, expresa Rafael Ortiz.
A ello se le suma que la política federal de seguridad de “abrazos y no balazos”, ha dado alas a los delincuentes para que roben en carreteras a cualquier hora y con mayor descaro, siendo los transportistas a quienes más perjudican. El entrevistado agrega que sus agremiados se ven especialmente afectados, pues los hombres-camión son los dueños de las unidades, y, encima de ser robado el vehículo y la mercancía, le quitan la vida al conductor, lo que resulta un golpe para la economía de las familias
De cara a 2023, desde la AMOTAC seguirán empujando para que la Guardia Nacional despierte y trabaje en favor de la seguridad en el país, que se brinde capacitación real y se cuente con elementos con los conocimientos necesarios para atender las problemáticas en carreteras.
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Sin quitar el dedo del renglón
Rafael Ortiz comparte que entre los cambios que se han visto con la llegada de la GN está la actitud de algunos generales que, ante las quejas de extorsiones a transportistas, ordenaron no involucrarse con su actividad, lo que derivó en que tampoco se revise o castigue a quienes no cumplen con las normas, especialmente en los doble remolque, un tema que históricamente ha debatido la AMOTAC.
El líder gremial denuncia abuso en la sobrecarga de unidades y la invasión de rutas que no están clasificadas para este tipo de configuraciones. En este sentido, informa que para finalizar el año se tendrá una reunión con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) para evaluar los avances en la materia.
Laura Nohemí Muñoz, titular de la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF), ha dado seguimiento a sus demandas e, incluso, los ha acompañado en revisiones en aquellas vías que no son aptas para el tránsito de los fulles: “Estamos trabajando con la clasificación que dejaron los Gobiernos pasados, y obvio, nos encontramos con carreteras sinuosas o angostas de dos carriles donde no caben, por lo que hemos tenido infinidad de accidentes”, explica el entrevistado.
Por ejemplo, dice, en las rutas de Oaxaca hacia Puerto Ángel, Puerto Escondido o Tehuantepec, se puede ver este tipo de vehículos doblemente articulados invadiendo carriles: “Y la Secretaría y la Guardia Nacional no voltean a verlos, es una preocupación que tenemos y nos tienen al borde de otro paro camionero”.
Sobre este tema, Rafael Ortiz agrega que también resulta frustrante que en el legislativo no haya claridad, pues ya se han presentado 22 propuestas para regular la circulación del full y, señala, no se ha abordado el asunto con la seriedad que se requiere, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República.
En busca de respuestas en favor de todos, la AMOTAC insistirá en la reclasificación de carreteras para al menos ubicar la circulación de los doble articulados en las vías en las cuales pueden transitar, en la regulación a través de inspecciones o que la SICT imponga un sistema de revisión más severo. Incluso esperan que el Gobierno federal los sorprenda y dé luz verde a los centros de pesaje que, destaca, serían un parteaguas para el autotransporte.
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