El bienestar de los conductores es un tema crucial para mitigar la fatiga, y la manera de hacerlo es trabajar sobre cinco pilares: la higiene del sueño, las relaciones positivas, los comportamientos positivos, la nutrición y el ejercicio. Y aunque todo esto puede sonar muy bien en papel, la incógnita para las flotas es ¿cómo lograrlo?
Para ello, Rodolfo Giacoman, Especialista en Gestión de la Fatiga de la Commercial Vehicle Safety Alliance (CVSA), ha trabajado en el Programa de Gestión de la Fatiga de América del Norte (NAFMP) para crear un modelo que ayude a las empresas a implementar su propio programa.
Así, el experto compartió con los asistentes al 10º Ciclo de Conferencias de Seguridad Vial de Expo Cesvi 2025, lo que deben saber sobre este programa de gestión de la fatiga de operadores, el cual está basado en cuatro aspectos clave: un comité directivo y políticas, la cultura de seguridad, el sistema de administración de riesgos de la fatiga y un cronograma.
¿Quién hace qué?
El primer paso para este programa es conformar el Comité Directivo, el cual será el responsable de tomar el liderazgo de este plan, toda vez que es responsable del desarrollo, supervisión y apoyo; sin embargo, tiene que ser un ente representativo de la organización, por lo que debe incluir a personal de diferentes áreas y niveles de experiencia, especialmente a los conductores.
“Tienen que escoger gente clave, porque van a lidiar con cuestiones de cultura, toma de decisiones de horarios, etcétera”, recomendó Giacoman.
Además, se debe desarrollar una política sobre la administración de la fatiga, que incluya el alcance de la operación, la responsabilidad compartida y objetivos de seguridad.
Esta política debe ser claramente escrita y firmada por el ejecutivo responsable y debe ser comunicada con esa misma claridad a toda la organización: “Pero cuidado, no pongan algo en la política que no vayan a hacer, si hay cambios conforme se va desarrollando, ajústenla”, declaró, pues si hay algún siniestro y se comprueba el incumplimiento de la política puede generar otras responsabilidades.
En este paso, también se deben definir los roles, es decir, determinar cuáles son las responsabilidades que le corresponden en particular a los gerentes de la flota y a los conductores, porque en la gestión de la fatiga cada uno debe asumir sus propios compromisos.
Por otro lado, Rodolfo Giacoman recalcó la necesidad de documentar todo esto para la rendición de cuentas y llevar un registro de la implementación del programa.
Leer: La fatiga de los conductores, el asesino sigiloso para las empresas transportistas
La cultura de la seguridad
El especialista explicó que la cultura de una empresa está conformada por las costumbres, los comportamientos, las creencias e ideas de la organización y que, en realidad, no son fáciles de cambiar.
Particularmente con la cultura de la seguridad, ésta debe ser concebida como un valor, como parte de la identidad de la empresa y como un compromiso para ayudar a otros a desempeñarse de manera segura.
En esta parte de la implementación del programa se debe ser consciente de que los choques suelen ser el resultado de un comportamiento arriesgado y que éstos están influenciados por factores ambientales y personales.
Rodolfo Giacoman también recalcó la relevancia del compromiso que debe tener la alta dirección de la empresa con esta cultura de la seguridad, evitando falsas promesas, participando activamente en la implementación e incluso dar reconocimiento para todos los colaboradores involucrados.
Asimismo, se debe generar un ambiente de confianza y proporcionar la comunicación continua entre todos los involucrados.
Administrando la fatiga
Ya en la implementación del sistema de gestión de la fatiga en sí, el experto precisó cinco puntos que se deben seguir:
- Determinar el alcance de las operaciones de la empresa y sus riesgos para la fatiga del conductor.
- Identificar y recopilar datos para determinar los riesgos para la fatiga, desde una perspectiva predictiva (sobre la experiencia previa y basada en evidencia), proactiva (basada en cuestionarios, evaluaciones de desempeño, revisión de literatura científica) y reactiva (determinar si la fatiga fue un factor en el choque, casi choque o infracción).
- Clasificar peligros: considerando la probabilidad del peligro de fatiga y valorar la gravedad de los posibles resultados de la misma. Esta valoración ayudará a priorizar las medidas para controlar o mitigar los peligros de fatiga identificados.
- Desarrollar medidas y contramedidas de desempeño: una vez que se ha determinado que un riesgo de fatiga requiere acción, se deben seleccionar e implementar los controles y las estrategias de mitigación apropiados. El especialista recalcó que es fundamental comunicar estos controles y estrategias de mitigación al personal para asegurar que comprendan qué es cada peligro y cómo se diseñan las estrategias para reducirlos.
- Evaluar: se trata de implementar estrategias e incluso tecnologías para dar seguimiento al programa de gestión de la fatiga. Los datos recopilados deben compararse con los objetivos de desempeño de seguridad establecidos en el propio plan.
Eso sí, destacó Rodolfo Giacoman, las empresas transportistas deben ser pacientes para observar los cambios y no tener expectativa de reducciones de fatiga dramáticas e inmediatas.
“El cambio de comportamiento requiere tiempo y se necesita paciencia para determinar la efectividad general del programa”, dijo.
Tiempos por cumplir
El especialista señaló que el Comité Directivo del programa de gestión de la fatiga debe desarrollar un cronograma de implementación para monitorear las actividades a seguir.
Para ello se debe asegurar que se establezcan medidas de control y estrategias de mitigación. Además, recomendó establecer una medición continua del impacto del programa y su aceptación, con indicadores tanto cualitativos como cuantitativos, tanto en procesos como resultados.
Giacoman destacó que las empresas deben ser conscientes de que “es un programa vivo”, en el que se pueden hacer los cambios necesarios si no funciona, si se detectan nuevos peligros.
El experto de CVSA reiteró que todos los formatos para crear un programa de gestión de la fatiga están disponibles completamente gratis en el sitio de NAFMP, donde las empresas podrán conocer también cada módulo de capacitación para una exitosa implementación.
Te invitamos a escuchar el nuevo episodio de nuestro podcast Ruta TyT: