Integrada por Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, la vicepresidencia del Noreste está a cargo de Ernesto Gaytán Palomo, quien afirma que al tener reuniones periódicas con la Policía Federal, la Secretaría de Hacienda y la SCT, han empezado a resolver algunas de las situaciones más urgentes de la región, como lo son la inseguridad y el cabotaje, principalmente.

Si bien las carreteras de los tres estados están igual de deterioradas que en otras partes del país, el tema de la infraestructura no es el más urgente, pues en ciudades como Tampico y regiones aledañas de Tamaulipas, la inseguridad es y seguirá siendo el principal reto no solo de los transportistas sino de las autoridades y también de los ciudadanos.

Por otro lado, al contar con tres de las principales entidades que tienen mayor intercambio comercial con Estados Unidos, el cabotaje es otra de las problemáticas que más aquejan a esta zona del país; sin embargo, ya están tomando cartas en el asunto con las autoridades correspondientes.

“Si bien lo que buscamos es evitar que las empresas americanas hagan embarques nacionales, una de las primeras tareas es evitar que este fenómeno crezca y esto lo estaremos logrando con mayores esfuerzos de comunicación con las autoridades, las empresas y los transportistas de cada región”.

Chatarrización y tipo de cambio: ¡urgen medidas!

En este sentido, otro de los retos es la renovación vehicular, ya que si bien entidades como Nuevo León son de las que ostenta una de las presencias más fuertes en cuanto al número de vehículos en todo México, por otro lado, el programa de chatarrización debe suponer el gran estímulo para conseguir un parque vehicular más joven y más competitivo.

“El problema es que hay que revisar el programa de chatarrización, porque hay muchas trabas y mientras no se agilice el procedimiento, la antigüedad de la flota seguirá siendo muy alta y esto seguirá traduciéndose en empresas poco productivas y un gremio menos eficiente”, enfatiza Gaytán.

Además, el tipo de cambio que vive el país se ha convertido en otro problema, ya que, en su mayoría, tanto los vehículos como las autopartes se cotizan en divisa extranjera. “Esto hace del sector un gremio todavía más complejo y en este renglón quiero enfatizar que si bien puede ser visto como un obstáculo, debemos asumirlo como un área de oportunidad y hay que empujar para el desarrollo de soluciones efectivas a estos retos”.

Finalmente, el entrevistado pone en la agenda el tema de la escasez de operadores, uno de los principales problemas del sector a nivel nacional y que, eventualmente, se podrá solventar con la capacitación de los conductores y la profesionalización de las empresas.

“Necesitamos más escuelas de operadores, necesitamos apoyo en el trabajo que se está haciendo de proveedores, las marcas nos han apoyado para majear en comodato camiones escuela y las autoridades se han conjuntado para comprar esos camiones escuela.

La Universidad Tecnológica de Nuevo Laredo ayuda en esa área a nivel académico, pues ya no basta con el aprendizaje de papá a hijo. Hay que profesionalizarlos, enseñarles las nuevas tecnologías del camión y crear una nueva cultura acerca del riesgo y la responsabilidad que conlleva ser un operador. No podemos contratar a cualquiera”.