Hoy se realizará una reunión entre los socios agremiados a la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact), para votar por el ingreso de la ensambladora King Autobuses al organismo, propiedad de Juan Antonio Hernández, dueño del Grupo Autofin.

De acuerdo a una fuente cercana a la asociación que agrupa sobre todo a grandes empresas trasnacionales fabricantes de camiones pesados en México, como Daimler, Kenworth, Navistar y Volvo, entre otras, el gremio analizará el ingreso de la fabricante mexicana que tiene una planta en operación desde el 2011.

King Autobuses es una empresa con una pequeña planta ubicada en el municipio Mineral de la Reforma, en Hidalgo, que requirió de una inversión estimada en 60 millones de pesos, con capacidad de producción es de mil unidades anuales, aunque se desconocen sus números de venta.

Actualmente ensambla cuatro modelos de midibus, para el transporte urbano y de personal y ensambla algunos vehículos para la armadora Volkswagen. Según la fuente hay algunos afiliados que se oponen al ingreso de la empresa por la modesta tecnología en sus procesos de fabricación.