Una buena práctica recomendada por expertos para mejorar la salud financiera de las empresas, es la capacitación de los operadores. La razón es simple: el autotransporte enfrenta el alza generalizada de los precios de sus insumos, y el conductor es un elemento clave para cuidar el consumo de combustible, conservar en buen estado las unidades, reducir los riesgos de siniestros viales e, inclusive, el robo en carretera.
El creciente déficit de operadores también ha incrementado los costos laborales de las flotas. En este rodar y rodar, transportistas se enfrentan a una elevada rotación de personal y a otras problemáticas, como malas prácticas en el manejo y la captación de personal poco confiable, como resultado –en muchas ocasiones– de contrataciones exprés, pues mover la carga siempre apremia.
En efecto, capacitar al personal de cualquier área de una compañía requiere la inyección de capital, una inversión que al final tendrá un retorno. Distintas voces consultadas por TyT, coinciden en que “si quieres que te dure un operador, capacítalo”, y para eso existen instituciones educativas a las que se puede recurrir o, incluso, instalar una escuela interna cada vez cobra más sentido.
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Sinergia para capacitar a operadores en el transporte
Una muestra de las alianzas estratégicas que las empresas transportistas pueden realizar con los sitios de formación está en Silao, Guanajuato, en el Centro de Capacitación y Adiestramiento para Operadores del Autotransporte Federal y Transporte Privado (CCAF) del Instituto Estatal de Capacitación (IECA), de donde egresan 40 conductores al año, en promedio.
En entrevista, Ciciolli Peña Rodríguez, Directora del Plantel IECA Silao, comparte que el trabajo en equipo con la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), el Clúster Logístico y de Movilidad Guanajuato (CLYMGTO) y del Gobierno del estado, a través de la Secretaría de Economía, en 13 años ha consolidado un exitoso programa de capacitación que consta de 480 horas, con dos generaciones anuales de unos 20 conductores quinta rueda, cada una.
Las empresas transportistas nos envían a quienes vamos a capacitar; integramos un grupo de 20 personas para que tomen las clases teórico-prácticas, y éstos son los puntos que definen el éxito: la Secretaría de Economía estatal beca a las personas en formación, y las empresas aportan el costo del diésel, además gestionan un tractocamión para las prácticas y ponen la caja”, detalla.
Al considerar todos estos elementos, el curso intensivo de 10 semanas de clases (480 horas) para 20 personas representa un costo de 700,000 pesos.
En total, 13 empresas transportistas han participado en el Programa Integral Operadores sin experiencia Tractocamión Quinta Rueda demostrando que el sector apuesta por la profesionalización de sus conductores.
A este proyecto se pueden sumar empresas pertenecientes, o no, a alguna de las organizaciones aliadas, basta con que tengan operaciones en Guanajuato, precisa Peña Rodríguez.
Compromiso compartido
Otros aliados estratégicos son los Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial (CECATI). Gladys Jiménez Zepeda, Directora del Plantel 34 de Manzanillo, Colima, comparte que desde 2016 son un Centro de capacitación autorizado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
En el trayecto, la Canacar Delegación Manzanillo y la Unión de Transportistas de Carga de Manzanillo (UTCM), se han sumado a la difusión de los cursos entre sus operadores.
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En el ciclo 2024-2025, tuvo la oportunidad de trabajar en dos turnos para la formación de 100 operadores quinta rueda. Generalmente, 70% de los asistentes son personas que acuden por medios propios, pagan los 5,800 pesos por el curso y la constancia de operador de autotransporte de carga, de acreditar la capacitación de nueve semanas.
Otro 20% son personas apoyadas por empresas transportistas, las cuales les pagan el curso y les dan la flexibilidad para acudir a clases de lunes a viernes, de 18:00 a 22:00 horas, comenta Jiménez Zepeda. Suele ser personal del área de mantenimiento e, incluso, operadores locales, que serán ascendidos a lo largo del recorrido y requieren la licencia federal, la tipo B.
Cuando la empresa apoya a los alumnos, traen un sentido de pertenencia y mayores posibilidades de quedarse en la compañía y aportar en proporción al apoyo recibido. Sí hay una diferencia frente a quienes llegan por cuenta propia y no tienen una oportunidad de trabajo segura”, detalla.
En este caso, las empresas transportistas de la región apoyan al CECATI 34 con la difusión de las convocatorias e incluso, les prestan unidades y patios para realizar prácticas controladas.
Actualmente, tiene un tractocamión quinta rueda promovido por Canacar Delegación Manzanillo, y el Centro puede utilizar su propia pista de pruebas. Además, SSA Marine México les proporcionó una plataforma y un contenedor para su capacitación.
Capacitación de operadores desde ‘casa’
Existen casos en que las empresas transportistas incrementan su apuesta por la formación de operadores al crear escuelas internas, como es el caso de Autotransportes Pilot, que fundó la propia en 2021 y desde esa fecha, ha capacitado a unas 350 personas, de las cuales, 70% permanece en la compañía.
Sí se trata de una inversión fuerte, porque sí hay que desembolsar, pero no se debe perder el objetivo, porque al final, cuando logras que el operador quede alineado con la filosofía, valores y las necesidades de la empresa, el resultado se vuelve miel.
Nosotros los enfocamos muchísimo en el tema de la seguridad vial, y eso nos lleva a una excelencia operativa: no tenemos accidentes, no tenemos robos, los operadores cuidan el diésel. Entonces, ahí la inversión se ve reflejada”, asegura.
Autotransportes Pilot forma a sus conductores en procesos mínimos de seis meses, tiempo en el que apoya a sus trabajadores, hasta que se convierten en un Operador Pilot. Esta profesionalización que asume la empresa, tiene un resultado adicional: la generación de fidelidad y el engagement, pues de la rotación de 33% vista en la industria, ellos han conseguido el 4.5 por ciento.
García Luquin considera que empresas medianas y grandes están en posibilidad de echar a andar sus escuelas de operadores; sin embargo, más que el tamaño de la corporación, es un tema de voluntad y confianza en la gente.
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Pilot cuenta con un aula, dos tractocamiones, uno estilo americano y el otro europeo; y dos instructores para su escuela, estrategia que le ha sumado competitividad dentro del sector.
Rezago
Expertos estiman que las empresas transportistas que más han invertido en la formación de operadores altamente calificados, tienen resultados mucho más sólidos que el promedio de los competidores. Esto es parte de un proceso de madurez en la industria, al que más empresas deberían acceder.
El 46% de las empresas de autotransporte de carga general capacitó a su personal en todas las áreas; para el caso del especializado, el nivel fue de solo 36 por ciento, en 2022, refieren datos de la Encuesta Anual de Transporte (EAT).
La industria ocupa el segundo nivel más bajo de capacitación, tan solo por detrás del transporte colectivo urbano y suburbano, que fue de 23 por ciento. En contraste, el transporte aéreo y por ferrocarril tiene niveles de 91 y 100 por ciento, respectivamente. Esta diferencia abismal no debería existir al considerar la importancia del autotransporte en el país.
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