Todavía es posible llegar a cero emisiones netas del transporte por carretera para 2050, pero se necesita un progreso mucho más rápido, advirtió el último informe anual «Perspectivas del Vehículo Eléctrico a Largo Plazo» de la agencia de investigación BloombergNEF (BNEF).

De acuerdo con la publicación, se necesitan políticas urgentes para los vehículos comerciales pesados; además, hace falta la modernización de la infraestructura de recarga y el desarrollo de la cadena de suministro de baterías.

BNEF detalló que la electrificación ahora se está extendiendo rápidamente a todas las áreas del transporte por carretera. Las ventas de vehículos eléctricos comerciales ligeros aumentarán rápidamente debido a la economía atractiva, más modelos disponibles, compromisos de flota crecientes y políticas de la ciudad, alcanzando casi el 70% de las ventas globales para 2040, liderado por China.

El documento señala que la economía de los camiones pesados eléctricos mejora rápidamente a lo largo de la década de 2020 y se vuelve tan económica como los equivalentes diésel, incluso para aplicaciones de larga distancia.

Sin embargo, los costos de combustible siguen siendo importantes y el gas natural sigue siendo económicamente competitivo. Los costos de los camiones de celdas de combustible también disminuyen, pero la incertidumbre sobre su trayectoria es alta.

Lee también: Regulación cero emisiones de California, amenaza para el autotransporte mexicano

Demanda de transporte en aumento

Por otra parte, el informe de BNEF establece que la demanda general de transporte de mercancías por carretera aumentará un 46% entre 2020 y 2040; lo anterior destaca la necesidad de opciones competitivas de cero emisiones en este segmento.

Asimismo, los autobuses urbanos también se están electrificando rápidamente. Europa y Estados Unidos comienzan a alcanzar a China en este mercado y los vehículos eléctricos alcanzarán el 36 y el 24 por ciento de las ventas de autobuses urbanos, respectivamente, para 2026.

Todavía se necesita un impulso más fuerte. Los camiones pesados, en particular, están muy por detrás de la trayectoria de cero neto; deberían ser un enfoque prioritario para los formuladores de políticas, advierte el informe.

Las inversiones en la red, las conexiones a la red y los procesos de permisos también deben optimizarse para respaldar la gran cantidad de puntos de carga necesarios para la transición.

Te puede interesar: Cummins recibe apoyo de EU para desarrollar estaciones de hidrógeno

100 millones de eléctricos para 2026

Otro hallazgo del informe de BNEF es que, la adopción de coches eléctricos se disparará en los próximos años, con más de 100 millones de vehículos eléctricos de pasajeros en las carreteras en 2026 y más de 700 millones en 2040, frente a los 27 millones registrados a principios de este año.

El reporte establece que, a medida que crece el impulso, van tomando forma nuevas oportunidades económicas. Así, el valor acumulado de las ventas de vehículos eléctricos en todos los segmentos alcanzará los 8.8 billones de dólares en 2030 y los 57 billones en 2050, según el escenario base de transición económica de BNEF, que supone la ausencia de nuevas políticas.

El informe reitera que es posible llegar a cero emisiones netas del transporte por carretera para 2050; sin embargo, la brecha entre el Escenario de Transición Económica de BNEF y el Escenario Cero Neto es menor que en cualquiera de las proyecciones anteriores.

Esto se debe a un nuevo apoyo político más fuerte en Estados Unidos, el progreso temprano de los vehículos eléctricos en algunas economías emergentes como India, Tailandia e Indonesia, la creciente inversión global en infraestructura de carga y la cadena de suministro de baterías, y las innovaciones tecnológicas como las baterías de iones de sodio.

Los vehículos eléctricos y las baterías son ahora una parte central de la política industrial de muchos países; por lo anterior, la competencia para atraer inversiones aumentará en los próximos años.

«La electrificación directa mediante baterías es la vía más eficiente, rentable y comercialmente disponible para descarbonizar completamente el transporte terrestre. Aún así, es necesario un mayor impulso en áreas como el transporte pesado, la infraestructura de recarga y el suministro de materias primas», afirmó Aleksandra O’Donovan, Responsable de Vehículos Eléctricos de BloombergNEF.

Recomendaciones a gobiernos

El informe señala recomendaciones específicas para los gobiernos y la industria, entre ellas:

  • Los gobiernos con objetivos de cero emisiones netas a mediados de siglo deberían fijar una fecha de retirada progresiva de las ventas de vehículos nuevos de combustión interna a más tardar en 2035, en todos los segmentos.
  • Las normas de ahorro de combustible y/o de emisiones de CO2 del tubo de escape deben ser más estrictas.
  • Los gobiernos deben establecer requisitos y normas para el reciclaje de las baterías de los vehículos eléctricos; además de seguir apoyando la investigación en tecnologías de baterías de nueva generación.
  • Avances como las baterías de iones de sodio, las baterías de material sólido y los ánodos de nueva generación están empezando a comercializarse. Los gobiernos deberían buscar formas de apoyar el desarrollo nacional de estas áreas y seguir apoyando la I+D en tecnologías de baterías emergentes.
  • Se necesitan redes públicas de recarga densas para ayudar a reducir la autonomía de los vehículos eléctricos que los consumidores creen necesitar; lo que a su vez reduce la presión sobre el suministro de materias primas para baterías.
  • La inversión en energía limpia debería ir de la mano de la inversión en electrificación del transporte por carretera.

Te invitamos a escuchar el nuevo episodio de nuestro podcast Ruta TyT: