Cinco de los 12 estados motores de la manufactura en México se rezagaron en su nivel de competitividad, el cual mide la capacidad estructural de cada entidad para generar, atraer y retener talento e inversión.
De acuerdo con la edición 2025 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Querétaro, Coahuila, Estado de México, Sonora y Veracruz tuvieron bajas anuales en su índice de competitividad.
La caída más pronunciada fue la de Coahuila, que descendió cuatro lugares respecto a la medición pasada; le siguieron Sonora, Estado de México y Veracruz, que bajaron dos posiciones cada uno.
En el caso de Querétaro, entidad que siempre se había mantenido entre los más competitivos, la caída fue solo de una posición.
La edición 2025 del Índice de Competitividad Estatal analizó el desempeño de las 32 entidades federativas a partir de 53 indicadores agrupados en 6 subíndices que miden la capacidad de inversión.
Los más competitivos
De los estados líderes de la manufactura en México, siete lograron escalar más de una posición, destacando Nuevo León y Jalisco, cuyo nivel de competitividad es “muy alta”.
En el caso de Jalisco, subió seis lugares respecto a la medición pasada, mientras que Nuevo León escaló una.
Los otros cinco estados motores de la manufactura se ubicaron en el nivel de competencia “media alta”, resaltando el caso de Guanajuato, que avanzó nueve posiciones.
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Le siguieron San Luis Potosí, Puebla, Baja California y Chihuahua, con avances de seis, cuatro, tres y una posición, respectivamente.
Infraestructura logística, clave para la competitividad
De acuerdo con el IMCO, este indicador es clave para el Plan México, ya que es fundamental que las entidades no sólo fortalezcan sus capacidades internas, también se nutran mutuamente de las mejores prácticas, fomentando esquemas de colaboración interregional que aumenten el impacto de esta política industrial.
Para que esto se logre y haya mayor competitividad, el IMCO propone cinco ejes clave:
- Promover la innovación y la diversificación económica.
- Desarrollar infraestructura logística.
- Reforzar la seguridad, el Estado de derecho y la certidumbre jurídica.
- Desarrollar capital humano que se adapte al cambio tecnológico.
- Promover la sostenibilidad ambiental.
En el caso de la infraestructura logística, el IMCO propone contar con planes de largo plazo de desarrollo de carreteras, ferrocarril y puertos que sirvan como hoja de ruta para el desarrollo de proyectos.
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