Un accidente vial o el robo de unidad puede traer consigo graves afectaciones para la rentabilidad de una flota, por eso, por trillado que suene, la clave para evitarlos está en la prevención, tal como señaló Margarito Villa, director de prevención de riesgos de Quálitas México.

Basado en datos de CESVI México, el directivo explicó que, el 80% de los accidentes se debe al factor humano, por lo que debe ponerse especial atención en la selección de los operadores y de los colaboradores clave que tendrán a su cargo la logística de las unidades.

A continuación, les compartimos algunas acciones que deben implementarse en las flotas para promover una reducción en los índices de siniestralidad.

 

  1. Llevar un control estadístico de los siniestros ocurridos. En este registro deben incluirse los accidentes y robos de los que han sido objeto las unidades, es importante incluir las causas, horarios, lugares, personal involucrado, tipo de carga que se transportaba y modus operandi. El objetivo es tener bien identificados todos los factores y poner en práctica estrategias para atacar las problemáticas más recurrentes.

 

  1. Cursos de capacitación para el personal. Éste es uno de los puntos más relevante para la prevención y, entre los aspectos que hay que reforzar se encuentran: manejo a la defensiva, qué hacer en caso de un siniestro, evitar conducir a altas velocidades, promover el manejo responsable y libre de sustancias prohibidas, conocer bien el reglamento de tránsito y saber operar en condiciones climáticas adversas, entre otros.

 

  1. Establecer un comité de seguridad y realizar campañas para resaltar constantemente los puntos en los que debe ponerse especial atención. La seguridad es una responsabilidad compartida, por eso, explicó el especialista, debe involucrarse a todas las áreas de la empresa y que cada uno asuma su compromiso.

 

  1. Uso de tecnología. La utilización de sistemas y componentes que privilegien la seguridad de la unidad es de gran ayuda para prevenir accidentes y, en caso de robo, tener la posibilidad de recuperar el vehículo.

 

  1. Aplicación de auditorias de riesgo. Al menos dos veces al año, es importante que las empresas lleven a cabo revisiones y auditorias de sus protocolos de seguridad para evaluar su efectividad y, en caso de ser necesario, implementar nuevas acciones que permitan disminuir la posibilidad de sufrir algún siniestro.

 

  1. Compartir las buenas prácticas del sector autotransporte. Actualmente, son varias las flotas que han trabajado en fortalecer sus acciones de seguridad, logrando así una importante reducción en sus índices de siniestralidad. En este sentido, la recomendación es que las empresas que lo requieran, comiencen a replicar estos protocolos y recurran a la asesoría de los expertos para implementar soluciones acordes con sus requerimientos operativos.