La profesionalización de los servicios de transporte público, a través de la consolidación del esquema ruta-empresa va más allá de la conformación de una sociedad y la modernización de unidades, otras alternativas pueden llegar hasta las plataformas digitales.

Para Onésimo Flores, fundador de la plataforma Jetty, la cual ofrece servicio de transporte colectivo a través de reservaciones en una aplicación móvil, es posible la transición hacia una movilidad más profesional, moderna y mejor gestionada con la industria y sus actores existentes.

Su modelo de negocio consiste en convocar a los transportistas para formar parte de su plataforma.

“Un dato que poca gente conoce es que el 100% de los vehículos que trabajan con Jetty son propiedad de empresarios transportistas que trabajan en esta ciudad; que la gran mayoría de nuestros conductores, esos que nuestros usuarios califican, son operadores que transitaron de ser concesionarios en la industria tradicional a ser empleados con salario fijo, prestaciones y la capacitación requerida”, explicó en entrevista para TyT.

El reto fue convencerlos de que este sistema no representa una competencia, sino la oportunidad de crecer. “Lo que hemos hecho es entablar un diálogo con ellos y decirles que la modernidad viene, que las aplicaciones van a llegar y que el estándar de servicio al que se están acostumbrando los usuarios ya los obliga, para poder competir, a presentarse con otra cara”, expresó.

La empresa está consciente de la mala percepción que los usuarios tienen de los conductores de transporte público; sin embargo, entiende que su forma de trabajar está directamente asociada a la manera en que está organizada la industria. Cubrir una renta fija al propietario de la concesión y los gastos asociados a la operación (como el combustible), demanda largas jornadas laborales, saturar las unidades y «ganar el pasaje».

Jetty estima que en la ciudad existen miles de operadores con ética de trabajo y compromiso genuino por servir a sus comunidades; pero la estructura e incentivos existentes no les permiten trabajar de forma distinta, y, mientras el sector no evolucione, seguirán perdiendo dinero y motivación.

Para ser parte del proyecto, deben estar dispuestos a dejar el modelo de hombre-camión, a ya no recibir solo una comisión sino un sueldo, a invertir en las unidades nuevas con asientos de calidad y una distribución cómoda; así como ser buenos operadores.

Los conductores cumplen con un programa de capacitación y análisis de antecedentes en el que se revisa su historial y predisposiciones al servicio. El sistema de reclutamiento de Jetty tiene controles de confianza que admite solo a uno de cada 10 aspirantes.

Respecto a la flota, los propios transportistas son los que proponen el tipo de unidad dependiendo de la demanda de la ruta que cubrirán.

“No hay mejor momento de entrar a esta industria, la forma en la que nos movemos va a cambiar radicalmente en el futuro muy cercano; por muchas cosas que están pasando, las plataformas son una de ellas, los gustos de la gente han cambiado y eso abre muchas posibilidades de que se planteen nuevos productos, servicios y soluciones”, concluyó Flores.